Lo había llevado como lectura de vacaciones y lo empecé con mucha ilusión, porque sé que es uno de los grandes libros del pasado siglo. Además me da mucha rabia dejar los libros a mitad, pero no he podido con él. Lo he dejado alrededor de la página 500 y por eso mi crítica es sesgada y muy subjetiva. Pero el libro me ha parecido abstracto y discursivo hasta decir basta. Todos los personajes andan metidos en unas disquisiciones etéreas de las que no me he sentido partícipe en ningún momento.
hace 13 años