La historia de cómo un joven (Florentino Ariza) de una ciudad del Caribe de principios del siglo XX espera durante cincuenta años a que cambie la situación sentimental de casada con otro hombre (Juvenal Urbiza) de su amor de juventud (Florentina Daza), pese a ser simple, da lugar a un clásico a la altura de un premio Nobel.
García Márquez, con la magistral descripción de la vida en una ciudad colombiana a lo largo de varias décadas, logra un lenguaje descriptivo que, sin ser barroco ni cursi, se convierte en el mayor atractivo de la novela. Pasar de la descripción de las sensaciones internas de los protagonistas principales y secundarios, a transmitir los olores a plantas de patio interior frente a los cuerpos en descomposición por una pandemia y las lamentables condiciones insalubres, genera el interés por seguir leyendo por encima del propio argumento. Lo contrastes y las paradojas de la obra, llegan hasta el propio título. Así, “El amor en los tiempos del cólera” se convierte en lectura recomendable incluso para quienes no sienten (como quien esto suscribe) predilección por la narrativa sudamericana.
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hace 1 año
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