Cuando un escritor es capaz de convertir la cotidianidad en una prosa sutil. inteligente, en una prosa con una enorme cargar poética, no podemos esperar más que nos haga gozar. Y Benedetti lo logra en cada uno de los rincones de este libro, en cada una de sus páginas llenas de reflexiones profundas, sin embargo, amenas. Sin duda un gran libro para disfrutarlo sentado bajo una sombra veraniega, sintiendo una leve brisa marina acariciarte. Seguro que también sirve una noche de invierno al amparo de una buena chimenea, lo importante aquí es ese momento íntimo con entre el autor y uno mismo. Un gran libro.
hace 11 años