He aquí una especie de novela-rio, cuyo contundente argumento nos llevará del San Petersburgo de los zares hasta Irlanda, y de allá a Nueva York, para acabar o recomenzarlo todo, quien sabe en la muy cubana Ciénaga de Zapata. Personajes de la realidad hechos ficción, como la princesa Olga Karguina, el ubicuo Rasputín (un campesino semiletrado que se proclamaba visionario), y el estafador Eddy Troych, se insertan en un estilo narrativo que teje con increíble pericia las desemejantes subtramas, para unirlas en la búsqueda de un barro misterioso en la Cuba de los años 50.