No hay mejor descripción de este libro que la que la del propio poeta: Los libros no son para mirarlos, son para tocarlos, abrirlos, y leerlos, que es como entrar en ellos. Este libro de poemas es para entrar como él dice, pero también para mirar con detenimiento las ilustraciones de Cristina Müller. El lector aventurero disfrutará de este poemario como si el viento realmente lo arrastrara por la ciudad, lo llevara de la mano a escuchar “Lo que dice la farola”, a sentir la tristeza y a viajar en el metro; lo detendrá para que observe la noche, la lluvia, y el mar. Versos que el viento arrastra es un libro cálido de poemas lleno de ternura y evocador.