Este libro me ha gustado menos que los dos anteriores. Al principio la trama se hizo interesante, pero a medida que avanzaba mi interés fue decayendo debido a la existencia de coincidencias que me han parecido inverosímiles, relatos poco creíbles, y un desarrollo de la trama muy vago que que le quita emoción y dinamismo a la lectura. Como siempre con este autor, la parte referida a la guerra civil me ha parecido la más interesante, y también instructiva, destacando el tema de los niños enviados a Rusia y el famoso "oro de Moscú", pero en líneas generales el libro se me hizo muy pesado.

Otro extraño e inquietante caso para el detective privado Corazón Rodríguez, en el que vuelve a entremezclarse nuestro accidentado presente con el pérfido y doloroso pasado. La resolución de tres casos aparentemente sencillos y sin ningún nexo de unión, le pondrán sobre la pista de otro que se prolonga terriblemente en la distancia y en el tiempo. Joaquín M.Barrero sabe conjugar muy bien la intriga con la historia. Ya lo hizo espléndidamente en "El tiempo escondido", en "La niebla herida", y también lo logra hacer con esta tercera entrega en la que se adentra en la vida de los niños españoles que fueron enviados a Rusia huyendo de nuestra guerra. Me pareció interesante y entretenida, pero a veces la trama se enreda tanto, que cuesta seguir la ruta y la vía de salida. Resulta un poquitín más densa que las dos novelas anteriores.

La historia es magnífica. Relata episodios sobre los que no tenía mucha información. Agil y por momentos trepidante. Es el primer libro que leo de Barrero y si los otros son tan buenos como decis me lanzaré a leerlos. Altamente recomendable.

Considero que es una obra entretenida, pero sin la calidad literaria de "La niebla herida", primera de la serie de esta autor. La extructuración entre presente y pasado, con la que suele jugar muy bien, en algunos momentos me ha parecido caótica. Y sobretodo lo inverosímil de que tres investigaciones que se encargan a la vez a un mismo detective estén realacionadas entre sí. También hay bastantes diálogos que restan interés y realismo a la novela, ya que se convierten en amplios discursos políticos o ideológicos.

La historía es muy interesante. El tema de los niños españoles arrancados de sus familias y exiliados a Rusia sin poder regresar durante décadas, está bastante bien tratada y conforma la base argumentativa del libro. Pero el autor tiene que echar mano de otro recurso de chistera (la protagonista recobra la memoria casi por obra de magia) para poder hilvanar y dar respuesta a todos los interogantes. Historia interesante, que atrapa incluso, pero resuelta con poco acierto.

Una mañana de marzo entremezcla la actual realidad con la Rusia estalinista y los niños españoles enviados a este país, además de las penurias del Madrid de los años 40. Barrero combina, con las herramientas de la novela, tramas y épocas distintas para centrarse en los niños de Moscú, que huyeron de las tropas franquistas y que en algunos casos nunca pudieron regresar a España. Españoles olvidados como todo lo que narra el libro, una historia de supervivientes, de gentes que tratan de salvar sus vidas y que quieren ser felices al margen de las tragedias históricas

La fórmula de intercalar episodios del pasado y del presente funciona de nuevo a la perfección, aunque tal vez este esa el más flojo de los tres "casos" del detective Corazón Rodríguez. De todos modos, sigue siendo -en mi opinión- altamente recomendable