Primera novela leída de la autora y no la última, seguro. Una historia desgarradora, narrada a tres voces (Eve, la madre de la protagonista, Colin, el "malo" y Gabe, el detective) y a dos tiempos, antes y después de la desaparición de Mía, lo que hace la lectura muy fluida y te ayuda a comprender mejor las motivaciones y acciones de los personajes. Le da un plus de intriga el saber que hay algo más que pasó en medio, y que por supuesto no desvelaré, que no se descubre hasta prácticamente el final. Hubo una parte previsible pero el último giro no lo vi venir para nada. Trata muy bien temas tan dispares como las familias disfuncionales, el poder y la corrupción dándole un buen ritmo durante toda la trama. Sin duda, un gran debut
hace 5 años