Sexo y miseria, o miseria y sexo, entre tragos de ron. Una trilogía que no es tal, unos relatos cortos que tampoco son, sino una novela escrita a retazos de unos personajes que quizás sean uno solo, que se confunden con una ciudad puesta en el mapa para hacerle de escenario a Pedro Juan. La Habana mugrienta donde la supervivencia se gana cada día, a veces agua y azúcar, siempre sexo y ron, mientras no llega la hora del suicidio. Para los que quieran conocer de primera mano en qué bazofia quedó la revolución castrista...
hace 2 años