Pesimista, dura, decadente, cruda, oscura, realista… y por encima de todo con una prosa excesivamente complicada, no se trata de una novela fácil de leer, ni para todos los públicos, pero a cambio ofrece una verdadera vuelta de tuerca a un género que cada vez en más ocasiones se copia a sí mismo.
Lo mejor: Si te atrapa entre sus páginas, te deja extenuado, Tokio año cero es un viaje a las entrañas de un país y unas gentes devastadas por la guerra y sus consecuencias, un viaje tan intenso que permanece en la memoria del lector horas después de marcar cada página.
Lo peor: Difícil de leer, no hay término medio, te atrapará o te resultará "infumable", lo sabrás tras leer las primeras páginas.
Un soplo de aire fresco entre tanta novela de asesino en serie. Diferente.
JGF (Quelibroleo.com)