En esta historia, suponiendo que eres fan declarado de las historias de caballería, si buscas entretenimiento en todo momento, sin decaimiento, frescura y amenidad de esas que logran mantenerte muy atento, no la vas a encontrar en grandes dosis, solo a cuentagotas, porque por mucho que sea un libro más ameno y fácil de leer e incluso digerir que el Quijote y no te cueste una barbaridad terminarlo porque en ocasiones te divierta, no es adictivo. Es una novela de las que normalmente te obligan a leer, de las que al llegar a la mitad desearías que ya hubiese terminado, porque se nota que se está alargando demasiado, reiterando al mismo tiempo escenas similares a las anteriores y contando algo en hoja y media cuando se podía contar el un párrafo, así que todo eso lo convierte en mi opinión en un libro pesado. Es un clásico que por muy clásico que sea y muy digno de leer no es de los imprescindible si no eres totalmente fan de este género.
hace 8 años