No pude acabarlo, lo siento. Esto no cambia mi opinión sobre el primero, que es uno de mis libros favoritos. Me cansé de tanto estirar el chicle, tanta descripción innecesaria y tanta invocación postiza al imaginario ochentero. En este caso se hizo realidad que las segundas partes nunca fueron buenas.

A veces me pregunto porque los autores estiran una obra que ya les quedó redonda y con una trama perfectamente bien concluida. No tengo respuesta. Y luego me pregunto porque en la continuación se embarcan en cambiar la personalidad de los personajes que tanto te gustaron en la primera entrega hasta el punto de no reconocerlos. ¿Es que les han dejado de gustar sus propias criaturas? . Cuando se pierde la espontaneidad y se busca enriquecer al protagonista tratando de profundizar en matices innecesarios (y que seguramente no muchos apetecíamos) te puedes equivocar o acertar. Para mi gusto, aquí pasa lo segundo. Para leerlo, pero sólo en agradecimiento a que escribió Ready Player One.

En esta segunda parte, tenemos a los mismos protagonistas. En esta ocasión, tienen en sus manos un invento revolucionario, y de ellos depende su difusión y que no caiga en manos peligrosas que puedan destruir la humanidad. ¿Inteligencia Artificial? Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, malísimas. En la línea de la primera parte, aparecen canciones y películas de los años 80. Hay acción a tope, el ritmo es trepidante, aunque me gustó más el primer libro. El final muy acertado.

Muy aburrido, nada que ver con el primero

Esta segunda parte quiere emular la aventura primera pero cambiando los huevos de Pascua por los fragmentos de la Sirena para revivir a un personaje secundario. El autor estira el chicle de forma satisfactoria pero para mi gusto no aporta mucho más que la genial primera parte.

Es un libro que me causaba muchas incertidumbres antes de empezarlo. La primera parte para mi fue una obra maestra, pero el segundo libro que me leí de este autor (“Armada”) me pareció flojo y Ready Player Two no tiene buenas críticas. Aún así me lance a su lectura y tengo que reconocer que me ha gustado. El libro tiene un buen comienzo, abriendo una historia que parecía haber quedado muy cerrada en la primera parte. Me gusta la evolución del Percival, personaje que nos muestra su lado oscuro corrompido por su adicción al juego y el exceso de dinero. El argumento es entretenido, aunque quizá le sobran algunas “pruebas” y algún capítulo es bastante surrealista (“Prince”). Pero el final me ha gustado bastante. Durante la lectura estuve modificando la puntuación a ponerle, que llegó a un mínimo de 6, y a un máximo de 8. Pero como el final me ha gustado he optado por el 8.

le ha faltado la originalidad de la primera parte lógicamente, hay algunas partes un poco aburridas como la de prince y sobran algunos comentarios de hache sobre el racismo que no tienen ningún sentido en el libro. Entretenido, pero ni comparación con ready player one.