Hasta mediados de los 70, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría consideraba desviado todo acto sexual que no fuera la penetración del pene en la vagina. Este libro no es, en principio, un acto sexual, pero sí podemos considerarlo bastante desviado. Setenta escritores e ilustradores de diverso sexo, edad y condición —entre ellos Ángel Olgoso, Raúlo Cáceres, Andrés Neuman, Pablo Gallo, Óscar Esquivias, Raúl Brasca— han imaginado, fingido o dado alas a un variopinto catálogo de perversiones. Adéntrate en sus páginas para descubrir qué tienen en común los enemas, las muñecas y las faltas de ortografía. Quién sabe, quizá esta noche, como propone Isabel Wageman, «también tú usarás una venda».