En estas primeras pasiones de Javier Marías se revela perfectamente eso de que "escribe sin mapa pero con brújula". Su punto de vista sobre cualquier tema, sobre sus obsesiones o sobre lo que sea siempre es único: yo creo que se debe a que es zurdo pero tan solo es una superstición. Lo cierto es que nadie ha hablado de Venecia como él; nadie ha hablado de Madrid y Barcelona como si fueran personas; nadie ha hablado de la crítica literaria como él lo ha hecho; nadie ha hablado de nuestra sociedad como él lo hace, todo con guasa. Para los que somos incondicionales del de Chamberí, este libro es un regalo.
hace 14 años