Charise Lancaster viaja a Londres en compañía de su institutriz, Sheridan Bromleigh, para encontrarse con su prometido. Durante el viaje, Charise se fuga con un desconocido y Sheridan se encuentra ante el incómodo trance de tenerle que contar a su novio la verdad. Pero la institutriz sufre un accidente que le provoca una pérdida fulminante de memoria. Ya en Londres, se restablece en una lujosa mansión donde todo el mundo la llama señorita Lancaster, incluido su atento anfitrión, un apuesto conde con el que comenzará el más maravilloso de los romances.