La trayectoria de la vida de una persona es como la marea, sube y baja, sin avisar. Tenemos que adaptarnos a los caprichos de la naturaleza. Olympia demuestra esa flexibilidad con su cuerpo pero también con el mundo, con lo que caprichosamente le impone, aunque sea injusto. Con este libro, una vez más, la esencia más noble del deporte se convierte en lección de vida. Diseñado para niños,...pero apto y recomendable para adultos. Porque nunca es demasiado tarde para aprender; o al menos, recordar lo olvidado
hace 6 años