El reportaje de una noticia irrelevante en un pueblo aparentemente inofensivo y el dolor de abrir las heridas que se suponían cerradas enfrentan a una joven periodista a sus miedos. Con una nueva identidad y unos lazos familiares casi olvidados, Sira regresa al pueblo en el que nació y que años después se vio obligada a odiar. La investigación le conduce hasta un misterioso mural encantado que, según dicen, ha traído la desgracia al pueblo. ¿Serán meras supersticiones? Sira tendrá que descubrirlo a la vez que se descubre a sí misma, bajo el olor a lluvia de la costa y el temor de sus recuerdos, en un pueblo en el que todo el mundo parece guardar un extraño secreto.