Amado por impulsar las reformas a partir del régimen socialista que instauró luego de triunfar la revolución cubana de enero de 1959, fue a la vez criticado por su política de derechos humanos y por impedir el desarrollo de la libertad de prensa y las libertades individuales en la isla. Este hombre logró gobernar su país a lo largo de 50 años aún en medio de la desintegración de la Unión Soviética y la caída del Muro de Berlín. La figura de Castro, cuyos maratónicos discursos cautivaban hasta a sus enemigos, quedará marcada por su enfrentamiento sin concesiones con Estados Unidos. Ante él no hubo indiferentes. Sus partidarios lo ven como un héroe de los oprimidos y sus oponentes como un tirano. Fue el gobernante que pasó más tiempo al frente de un país en la historia moderna. Este hombre ha tenido la suerte, y la constante protección de los equipos de inteligencia y seguridad que le acompañan, para salir ileso de los más de 600 atentados que, según la versión oficial, ha sufrido en estos últimos 50 años.