"Nuevas aportaciones iconográficas y epigráficas del dogma de la Encarnación. Catacumbas romanas y Muro G del Vaticano", de Beatriz Cano Olmedo, es una rigurosa investigación iconográfica de las dos primeras imágenes de la escena evangélica de la Anunciación, fechadas en los siglos III y IV d.C., y conservadas en las catacumbas romanas de Santa Priscila, y de los Santos Marcelino y Pedro, respectivamente. Carente de interpretación escatológica desde su descubrimiento en el s. XVII, la presente investigación revela por primera vez la significación del fresco de la Anunciación de la Catacumba de Santa Priscila, justificada por su autora desde la teología de uno de los Padres de la Iglesia más importantes de los primeros siglos del Cristianismo: San Ireneo de Lyon. Igualmente, partiendo de la exégesis ireneana, Beatriz Cano Olmedo da significación, inexistente hasta el momento, a un grupo de grafitos del Muro G del Vaticano concernientes a la Santísima Virgen María, entre los que destaca la famosa inscripción que recoge el nombre íntegro de María. La autora concluye la presente investigación con una nueva lectura iconográfica, basada también en la teología de San Ireneo, del programa representado en el cubículo 17 de la Catacumba romana de los Santos Marcelino y Pedro, en el que se inserta la segunda imagen más antigua del dogma de la Encarnación. Beatriz Cano Olmedo esclarece magistralmente el carácter velado de dichas imágenes e inscripciones paleocristianas, marcando así una total renovación y, por consiguiente, un antes y un después en el campo de la Iconografía Cristiana.