Es difícil describir la plaga. Había empezado algunos meses atrás. No era una plaga en el estricto sentido de la palabra. Era una suerte de delgadez, una transparencia. En su interior la gente envejecía aprisa, o sucumbía a enfermedades debilitadoras; tisis, gripe, consunción galopante. Los mismos edificios se desmoronaban y empezaban a parecer mal cuidados, descuidados. Los negocios se iban a pique. Todos los proyectos se demoraban indefinidamente y. al final se quedaban en nada. Sin embargo, el retratista Ashlyme ha jurado rescatar de la zona de la plaga a la genial pintora Audsley King. Mas, ¿cómo convencerla para que se vaya? ¿Y cómo convencer a nadie para que le ayude? Con la secuencia de Viriconium, M. John Harrison Ilevó un paso más allá la fantasía épica y plantó las semillas de los más recientes movimientos del fantástico contemporáneo, cuyos autores le reconocen como su maestro.