Espectacular ¿novela?, ¿o son memorias?, de Miguel Stirner.
Dorian Gris va a conocer a su Lord Henry, Julio Agares, y su vida dará un vuelco tan brutal que dejará de reconocerse a sí mismo. Dorian es un portento intelectual que ha vivido siempre con el estigma de no sentirse querido ni por sus padres ni por el resto de la gente. Para escapar de un hogar desastroso, estricto y controlador, se casa a los diecinueve años mientras aún estudia Telecomunicaciones gracias a una generosa beca. Buscando un futuro brillante, un ejecutivo de una famosa discográfica, Julio Agares, le introduce en el mundo de la producción musical y la fabricación de éxitos musicales en la España de la apertura, a finales de los años 70 y principios de los 80, cuando la new wave y la movida madrileña se abrían paso en las noches, las emisoras de radio y los programas musicales. Pero triunfar en ese mundo requiere de un pago que no será barato. Parece que implica convertirse en amante de su mentor para poder llegar a ser alguien. Negociar con el diablo, creyendo que puedes ganar, es cavar una tumba de la que solo se sale como un monstruo, un zombie.
Dorian pasará por una montaña rusa de emociones magistralmente descritas: a veces engreído y soberbio, a veces hundido y humillado, otras instalado en la socarronería y el sarcasmo, para regresar al dolor y la desesperación… Como el propio autor lo define, gente rota.
El libro relata con maestría una denuncia novelada de las tremendas vivencias del autor, en el que las pistas para identificar a los verdaderos personajes involucrados en la historia están escondidas a plena vista. Usando un sinfín de pseudónimos, aproximaciones, juegos de palabras, metáforas bíblicas, mitológicas y ajedrecísticas; con cada capítulo perfectamente ilustrado por su título; y donde ninguna palabra ni frase está dejada al azar sino profundamente pensada, Stirner nos regala una mirada descarnada, sin ninguna edulcoración, a la parte oscura de La Movida, a los entresijos de la producción musical, al infierno de las drogas y de la degradación.
Es un libro impresionante, duro pero magnífico, que desdibuja las líneas divisorias entre el bien y el mal, entre la conciencia y la ambición y que recomiendo encarecidamente. (Inma Muñoz, 26 de marzo de 2024)
hace 8 meses