Misterios de los Cabiros es la tercera entrega de la serie Imágenes primigenias de la religión griega. Con su habitual erudición e ingeniosa metodología, Kerényi esclarece uno de los conceptos fundamentales para el entendimiento de lo religioso en el mundo griego: el «misterio» aquello que es mantenido en secreto, el conocimiento de lo innombrable y que se adquiere sólo a través de la iniciación en el culto a los dioses. Entre los griegos el culto llevado a cabo en Eleusis era el arquetipo de los «mysteria». La investigación de Kerényi, sin embargo, va más allá, al referirlos a pueblos pregriegos, los cuales, al «fundar» el culto primigenio, se convierten en «divinidades de los Misterios por antonomasia». Tal es el caso de los Cabiros, a quienes, según el mito, el culto secreto les había sido regalado por Deméter. Pero más allá de la genealogía del misterio, que tiene de por sí gran valor, importa señalar que, en lo fundamental, estos antiguos «mysteria» guardan y a la vez revelan un secreto esencial: que el origen de la vida es en esencia femenino, que ante todo se antepone la fertilidad de la mujer y que, para que el hombre, en principio guerrero y violento, sea fuente de vida, requiere de una profunda metamorfosis a partir de su unión con lo femenino, que lo eleve hacia una nueva forma de humanidad.