Nueva York, década de los cincuenta. Lucia Sartori tiene veinticinco años, es hija de un próspero inmigrante italiano y vive en el corazón de Greenwich Village. La joven parece tenerlo todo: un buen trabajo como modista en los prestigiosos almacenes B. Altman & Co. De la Quinta Avenida, una familia que la quiere, unas amigas con las que compartir buenos ratos y un prometido. Lucia disfruta de las reuniones familiares, las salidas con sus amigas, las charlas con su jefe, el diseñador Delmarr, las fiestas de barrio en Little Italy o las noches de jazz en el hotel Carlyle. Sin embargo, el tiempo pasa, la presión social que espera de ella matrimonio e hijos aumenta, y Lucia se ve ante el dilema de casarse -lo que supondría ejercer exclusivamente de su esposa- o continuar con su trabajo y sus sueños. Para escándalo de muchos, elegirá su independencia, y aunque la ruptura de las convenciones sociales deje inevitablemente secuelas, saldrá adelante.