Roberto Arlt (1900-1942) nació en Buenos Aires en un hogar burgués. A los dieciséis años se va de casa y, tras vagar por un sinfín de oficios, comienza a trabajar como periodista y publica su primer relato, Jehová. En los años veinte escribe a destajo para toda suerte de publicaciones. En 1926 aparece su primera novela, El juguete rabioso, y en 1929 Los siete locos, su consagración como escritor inclasificable, áspero y polémico. Inicia entonces una serie de viajes por Uruguay, Brasil, España y el norte de África. En 1935 regresa a Buenos Aires, abandona prácticamente la novela y sus relatos derivan hacia el humor, lo grotesco y lo fantástico. Falleció prematuramente a causa de un infarto. Los siete locos –y su continuación Los lanzallamas, incluida en este volumen– es una de las novelas más singulares y apasionantes de la literatura moderna. La trama sigue las desventuras de Erdosain, inventor fracasado que, tras ser descubierto en un desfalco, corre el riesgo de acabar en prisión. Decide entonces unirse a una sociedad secreta empeñada en derrocar al gobierno para instaurar un nuevo orden. A lo largo de la narración conoceremos los detalles de la vida privada de Erdosain y del resto de sus compañeros de conspiración, sórdidos y tragicómicos a veces, porque «los seres humanos son más parecidos a monstruos chapoteando en las tinieblas que a los luminosos ángeles de las historias antiguas».