Aristóteles fue uno de los grandes maestros del pensamiento musulmán. Su tratado Sobre el alma atrajo poderosamente la atención de los filósofos, haciéndose de él numerosas traducciones al árabe y comentarios, como los de al-Farabi y Avicena en Oriente. Esta obra fue comentada por primera vez en el Occidente islámico durante el siglo XI por el filósofo zaragozano Avempace y luego, en el siglo XII, por el gran pensador cordobés Averroes, quien escribiría tres comentarios siguiendo en parte a Avempace (puede leerse en esta misma colección una selección de ellos en el volumen titulado Averroes, Sobre el intelecto). Avempace, más que un comentario literal, hace aquí una exposición personal, siguiendo el esquema y las ideas generales de Aristóteles. De ella se hizo en 1960 una edición árabe y una traducción inglesa que se basaban sólo en el único manuscrito entonces existente, el de Oxford, pues el de Berlín se había perdido durante la segunda guerra mundial. Pero hallado éste en Cracovia, en 1999 se publicó en Fez una nueva edición árabe basada en ambos manuscritos. De este modo, la presente traducción es la primera en una lengua occidental que utiliza tan valioso texto original del comentario avempaciano Sobre el alma.