La autora de este libro nació en Barcelona y fue educada como católica en la apostólica y romana España de Franco. Muchos años después, tras la larga enfermedad y la muerte de su madre, Dory Sontheimer descubre, en el altillo de su casa, las siete cajas que le revelan una identidad y un pasado tan desconocidos como dramátic os. Ordenando este emergente legado, compuesto por fotografías, cartas, pasaportes y otros documentos, Sontheimer reconstruye la crónica de su familia. Durante doce años, y movida por una mezcla de fascinación, curiosidad y sentido del deber, va completando una investigación que la llevará a Alemania, Israel, EE.UU, Canadá y Chequia. Así irá siguiendo el rastro de una de tantas familias víctimas de la matanza industrializada de judíos. Refugiados preventivamente en Barcelona y huyendo de los estragos del nazismo, los padres de Dory iniciaron una nueva vida que les obligó a negar su origen y a adoptar una lengua, un nombre, un credo y un oficio que no eran los suyos. Este perturbador testimonio, que alterna el valor documental con la luminosa sinceridad de su autora, disecciona los aspectos más domésticos del drama que vivieron sus víctimas y da fe del dolor y la culpa de unos supervivientes que tuvieron que adaptarse a su condición de exiliados o apátridas y enterrar bajo la losa del silencio las estruendosas verdades de su pasado. Sin alardes retóricos, Dory Sontheimer ha escrito un relato que. a partir de un doloroso tesoro que emerge del olvido, documenta la vida de los refugiados judíos en España. Respondiendo a la previsión de quienes dejaron este testamento en forma de siete cajas, logra que los miembros de la familia superen finalmente el desconocimiento y la distancia impuestos por la tragedia y se descubran a sí mismos con una emoción que el lector comparte hasta la última palabra.