Noviembre de 2021. Julien Perrault ha sido nombrado jefe de policía de Montmorts, una pequeña localidad aislada y de acceso prácticamente imposible, conectada al mundo por una única y sola carretera. Montmorts no es para nada lo que Julien había imaginado. Lejos de ser el último lugar habitado antes de llegar al fin del mundo es un lugar opulento, con calles impecables y equipado de un sistema de vigilancia de última generación. Sin embargo, hay algo en todo esto, en la extraña tranquilidad del lugar, que no termina de encajar, quizá sea la silueta siempre omnipresente de la montaña o las voces y supersticiones que persiguen a los habitantes del lugar, o las muertes que marcaron, hace tiempo, su historia.