En esta visión apocalíptica y barroca de la desintegración del mundo, Nueva York se ha convertido en la ciudad de los Terrores Nocturnos, y el desierto americano en una zona terrestre pos-menopáusica en la que un escalpelo de obsidiana transformará al joven Evelyn en la Nueva Eva, la Eva del fin de los tiempos. Luego de vivir una temporada en el rancho de Zero el poeta, un Nietzsche descalabrado que la somete al doloroso aprendizaje de la condición femenina, Eva se encontrará con Tristessa, el fantasma de Hollywood que vive en un solitario palacio de cristal, y será arrastrada a la pesada atmósfera de una California desgarrada por la guerra civil, alcanzando al fin una suerte de iluminación liberadora en una caverna desierta de la costa del Pacífico.