Minoru Aose es un arquitecto de mediana edad cuya carrera y familia se desmoronaron con el estallido de la burbuja económica de Japón y que ha acabado refugiándose en la mediocridad. Sin embargo, su vida da un vuelco cuando recibe un encargo muy peculiar: diseñar una casa a su antojo en el espléndido terreno que sus clientes, los Yoshino, poseen en las montañas.
El resultado final despierta entusiasmo y reconocimiento, y acaba situando a Aose a la vanguardia de su especialidad. Pero un día descubre que la casa está vacía, y que es posible que nadie la haya habitado nunca. Encuentra el modo de entrar y descubre huellas, un teléfono conectado y una silla muy peculiar, al parecer diseñada por el prestigioso arquitecto modernista Bruno Taut, colocada delante de una ventana por donde entra la luz del norte, pero no hay ni rastro de personas. ¿Qué ha ocurrido con los Yoshino?
El interrogante se transforma en búsqueda y luego en una obsesión que llevará a Aose a hurgar en el pasado de sus clientes desaparecidos, así como en el origen de aquella silla y el destino de Taut.
Tramada con la misma sutileza que Seis Cuatro, pero aún más atmosférica y escurridiza, La luz del norte muestra otra dimensión de la escritura de Hideo Yokoyama, y nos presenta un relato hipnótico, tentador y sorprendente cuyo protagonista intenta resolver, bajo una luz incierta y misteriosa, la intrigante desaparición de una familia al tiempo que se reconcilia con los fantasmas de su pasado.