Valencia, 1486. Tras la muerte de sus padres en extrañas circunstancias, la joven Irene Bellvent se pone al frente de En Sorell, el hospital al que se familia ha dedicado la vida, con la intención de seguir atendiendo a los más desfavorecidos de la ciudad. Las leyes, sin embargo, conspiran en su contra: como mujer, se la considera incompleta e incapaz de hacer nada por sí sola, de modo que está obligada a encontrar un marido para poder llevar adelante sus planes.
Pero la cortedad de miras y la misoginia imperantes no son los únicos problemas a los que Irene deberá enfrentarse. Ni tampoco las deudas ingentes que acosan al hospital. Su principal obstáculo es el peligro que se cierne en torno a su amado En Sorell, una amenaza ominosa y letal decidida a destruir el lugar y a sus moradores. El fruto de una venganza cuyos orígenes se remontan a muchos años atrás... a una misteriosa academia femenina que defendía conceptos tan revolucionarios como la dignidad de la mujer y su igualdad moral e intelectual.
Como ya demostrara en Las horas oscuras, Juan Francisco Ferrándiz posee un pulso admirable y una capacidad sobresaliente para crear atmósferas opresivas y personajes brillantes, portadores de luz en épocas sombrías.