Jayta Humphreys, heredera de una rica familia norteamericana, fue conocida en la época como la dama de Duwisib por haber vivido en un castillo de piedra construido en aquel remoto lugar en medio del desierto. En los años previos a la Primera Guerra Mundial viajó con su marido, un capitán alemán llamado Hansheinrich von Wolf, a Namibia para dedicarse a la cría de caballos de pura raza.