Resumen

Desde que el escritor José Luis Sampedro fuera tratado por el Doctor Fuster en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, entre ellos dos surgió algo más que un simple encuentro entre médico y paciente. Desde entonces, en las contadas ocasiones que han coincidido, han mantenido apasionadas y apasionantes conversaciones. Dos hombres, de formación distinta -un humanista y un hombre de ciencia- pero radicalmente complementarios. Este libro es el fruto de la estancia que ambos compartieron, el verano pasado, en el Parador de Carmona. Conversaciones que giran en torno a la visión que cada uno de ellos tienen de la sociedad, al papel que desempeña el individuo para transformar lo que le rodea y, así mismo, al deseo de los dos de contribuir, desde la educación, la cultura y la transmisión del saber, a conseguir un mundo mejor. Cuestiones relacionadas con la vida sana -en cuerpo y en espíritu-, la realización personal, el valor del esfuerzo, la ciencia, la religión, el amor, el apoyo del "otro", la vejez, el sentido de la vida, el sentido de la muerte...

1 Críticas de los lectores

6

La conversación que se recoge en este libro está bastante descompensada entre los dos personajes, y por ella aprendemos mucho más de la visión vital de V. Fuster que de la de J.L. Sampedro (posiblemente porque el médico es el que se lleva más hecho el trabajo a la hora de sentarse a la mesa para conversar o simplemente porque hay una relación médico-enfermo). El estilo es sencillo plagado de anécdotas y en muy pocos casos se utiliza terminología de las ciencias de la salud o de las sociales; pero a pesar de todo hay mucho esfuerzo dedicado a aclarar los conceptos y con desigual suerte. La sensación final es que han pretendido abarcar demasiado, aunque siempre es un placer escuchar las ideas de dos personas bastante diferentes como ellos.

hace 16 años