Una niña de lo más alocada, con gran imaginación, poco sentido del ridículo y humor irreverente, descubre el día de su onceavo cumpleaños un portal dimensional que le lleva por accidente al planeta Ki, un mundo paralelo poblado por fantásticas y estrafalarias criaturas. Tras el susto inicial, Ishtar descubre que el nuevo mundo no le es ajeno, puesto que estaba destinada desde que nació a heredar el trono de Kígal de manos de su misteriosa abuela... Que ha desaparecido sin dejar rastro. Con la ayuda de amigos y aliados, deberá superar tres pruebas y recuperar el cetro de Zink, el símbolo de poder de los zitis. Pero Usúmgal, el señor de Zapp, hará cuanto sea posible para evitar que herede el legado.