No me ha entusiasmado precisamente, no es difícil de leer y es entretenida a ratos, pero no ha estimulado mi interés por la trama. Son dos historias, una ocurre en el pasado y otra en el presente. En el pasado nos sitúamos en el siglo XIX y tiene como protagonistas algunos personajes reales, como la novelista irlandesa Lady Morgan (Sidney). En el presente también tenemos algunos personajes como Versace o la modelo Janice Dickinson. Así que casi nada a destacar, salvo la continúa mezcla de realidad y fantasía que ocurre en toda la novela, lo único que ofrece algún interés, en mi opinión.

De los libros que he leido de esta autora, para mi gusto, el mejor.

Me ha llamado la atención esta novela pero no por el argumento ni porque se cuenten dos historias a la vez ( una del presente y otra del pasado) sino por la psicología de las dos hermanas y lo que sucede entre ellas. También resulta interesante la historia de Lady Morgan, con un final que nadie se espera. Creo que es una novela bastante original, con una trama complicada y a mí me ha parecido bastante interesante.

Tediosa y cansina como ella sola. Vaya novela más pesada.

Algo pesada, sobre todo al comienzo, esta historia que se desarrolla en el mismo lugar (lago Como) pero en dos épocas diferentes, es un compendio de amores desatados, sentimientos de culpabilidad y desequilibrios emocionales. No está mal, pero es muy mejorable. Leída en junio de 2013.

Es malo con ganas, la escritora ha querido emular a Julia Navarro en “Dime quién soy” o a Care Santos en “Habitaciones Cerradas” entrelazando una historia actual y otra del pasado y le ha salido una birria de libro, soporífero, desordenado, sin ningún interés, no he sido capaz de terminarlo. Dinero tirado a la basura.