El desarrollo de los estudios sobre tartessos y la Cultura Ibérica es un hecho relativamente reciente comparado con el interés por Grecia, Roma o el mundo etrusco, ya que debe considerarse una de las más recientes aportaciones a la Historia de la Arqueología, pues sólo comenzó a descubrirse y valorarse a través de sus creaciones artísticas, hacia el último tercio del siglo XIX. Sólo en los últimos 30 años nuevos y sorprendentes hallazgos arqueológicos han permitido precisar las noticias transmitidas desde la Antigüedad.