El 11 de septiembre de 1862, hace ahora 150 años, nacía uno de los escritores de relatos más importantes de la Literatura Universal: William Sidney Porter. En 1901 tomó dos decisiones fundamentales para su desarrollo como escritor: se trasladó a Nueva York y cambió su nombre por el de O. Henry para borrar su pasado. Pocos escritores han hecho de una ciudad su fuente de inspiración con tanta pasión como lo hizo él. La vida de la urbe y de sus habitantes está presente en todos los cuentos que hemos seleccionado para esta antología, que cuenta con una nueva y excelente traducción realizada por José Manuel Álvarez Flórez. Cada relato es una pequeña obra maestra: O. Henry supo captar el espíritu de la época en la que vivió. Estos cuentos son una radiografía de la formación de Nueva York, que en 1900 ya contaba con cuatro millones de habitantes, cada uno de los cuales constituía para él «una historia digna de ser contada».