Peter Burke adopta en este libro un enfoque sociocultural para analizar los cambios producidos en la organización del conocimiento en Europa desde la invención de la imprenta hasta la publicación de la Encyclopédie francesa. El libro comienza con una valoración de diferentes sociologías del conocimiento, de Mannheim a Foucault e incluso autores posteriores, y pasa después a debatir el tema de los intelectuales como grupo social y de las instituciones sociales --especialmente universidades y academias-- que impulsaron o entorpecieron la innovación intelectual. A continuación, a lo largo de varios capítulos, Burke investiga aspectos como la geografía, la antropología, la política y la economía del conocimiento, poniendo de relieve el papel de algunas ciudades, academias, Estados y mercados en el proceso de recopilación, clasificación, difusión y a veces eliminación de la información. Los capítulos finales tratan del conocimiento desde el punto de vista del lector, del oyente, del contemplador o del consumidor individuales. En estos capítulos se aborda también la fiabilidad del conocimiento, tema objeto de intensos debates durante el siglo XVII. Uno de los rasgos más originales de este libro, que puede interesar tanto a historiadores y sociólogos como al público en general interesado en estos temas, es la consideración de la pluralidad de aspectos del conocimiento. Se centra en el conocimiento impreso, especialmente el académico, pero estudia la historia de la «,explosión», del conocimiento posterior a la invención de la imprenta y al descubrimiento del mundo transeuropeo como un proceso de intercambio o negociación entre diferentes tipos de conocimiento, a saber, masculino y femenino, teórico y práctico, de rango superior y de rango inferior, europeo y no europeo. Escrito básicamente como contribución a nuestra historia social o sociocultural, el texto puede interesar también a historiadores de la ciencia, a sociólogos, antropólogos y geógrafos.