El interés de los intelectuales europeos por el ", pueblo ", -que se remonta a finales del siglo xviii y comienzos del xix, coincidiendo con la desaparición de la cultura popular- no sólo no ha desaparecido sino que se ha ampliado en nuestros días. Se puede afirmar que el creciente interés por la cultura popular entre los historiadores -interés compartido por sociólogos, antropólogos sociales y otros- se debe en gran medida a la temprana publicación de esta obra capital.