Los poemas de Ferrer Lerín, dotados de un raro poder hipnótico e impregnados de un singular sentido del humor, abordan la crueldad de la naturaleza, la nostalgia de la infancia y la juventud, echando mano de la historia natural, las referencias cultas y populares, la enumeración impetuosa, la riqueza léxica, el apunte toponímico.