El policía Carlos Galeote, joven e idealista, forma pareja en el Grupo antiatracos con José Pulido, un agente cínico y resignado que suelta puños sin mayor problema. Ambos compartirán una serie de desventuras; desde casos de prostitución infantil, en los que están implicadas figuras de la vida pública, hasta asuntos de corrupción policial, sin pasar por alto los discretos manejos financieros que afectan al desarrollo de la economía del país. Al igual que en los mejores clásicos de la novela negra norteamericana, en Grupo Antiatracos los protagonistas acaban descendiendo a la más cruda violencia influidos por la brutalidad que respiran a su alrededor.