De Velázquez al románico de Ripoll, de Picasso al Renacimiento en Salamanca, pasando por Goya y Miquel Barceló, pero también de Boccaccio a La Celestina, de Petrarca a Calderón, a través de Rubens y Quevedo, Ribera y Nebrija, el autor recorre una sugerente trama de caminos que le ofrecen perspectivas privilegiadas para apreciar en su plenitud algunas obras maestras del arte y la literatura y situarlas en una historia cabal de la cultura y aun de la vida.