Fellini el mago. Fellini el brujo. Fellini el gran malabarista que enamoraba a hombres y mujeres y mentía por seducir ya se ha ido. Tras las alabanzas de rigor que acompañan a los cadáveres célebres llega el momento de la reflexión, repasando las anécdotas más sabrosas, maravillándonos ante la inspiración de gran maestro y descubriendo también los aspectos menos gratos de ese niño canoso y cruel que murió convencido de que la realidad distorsiona la vida.