Una mañana de septiembre el cuerpo de un joven aparece en la calle de un pueblo de la sierra andaluza. Cerca de él, un hallazgo provocará que las fuerzas policiales de la zona tengan que recurrir a la Policía Científica. Aquí trabaja el inspector Hugo Vallejo, un tipo arrogante y algo antisocial que parece ser el único capaz de resolver el misterio. Vallejo viaja hasta el lugar del crimen para enfrentarse al mayor reto de su carrera, así como a la incomprensible atracción que repentinamente siente hacia un sargento de la Guardia Civil.