¿Nos han enseñado alguna vez a conocer a las personas, a saber lo que determina nuestras relaciones? ¿Hemos logrado entender el porqué de nuestros sentimientos, los orígenes de nuestros miedos, los factores que nos ayudan o bloquean en nuestra búsqueda de la felicidad? En definitiva, todo aquello que hace que nos sintamos bien o mal, alegres o tristes, seguros o inseguros, felices o desgraciados. Hoy sabemos que uno de los factores fundamentales para que una persona pueda ser feliz es que domine los secretos de las emociones y las relaciones humanas. Si queremos coger las riendas de nuestra vida hemos de frenar y controlar las emociones que nos hieren, así como desactivar las inútiles tensiones que conllevan y mantener relaciones inteligentes.