El sitio de Breda narra magistralmente el cerco que sufrió esta ciudad hasta la rendición de la plaza en junio de 1625; a través de la apasionante crónica del general Spínola sobre los avatares de un asedio en el siglo XVII. Hermann Hugo describe minuciosamente la gran partida de ajedrez entre los más grandes generales de la época y relata el coraje de los sitiadores, mal alimentados, expuestos a las inclemencias del tiempo, y de los sitiados.