En el siglo XIX surge el intelectual como figura pública, pero es sobre todo en el XX cuando ocupa un espacio propio, participa e incluso protagoniza los más encendidos debates y se convierte en una de las piezas básicas del sistema cultural y de su relación con los medios de comunicación, los partidos políticos o con la sociedad en su conjunto. Desde el “caso Dreyfus” hasta las muertes de Jean-Paul Sartre y Raymond Aron, pasando por las dos guerras mundiales, el fascismo y el comunismo, la descolonización y la Guerra Fría, Michel Winock relata en orden cronológico no tanto la vida, las ideas, los compromisos o las obras principales de los intelectuales franceses –que también–, sino sobre todo sus debates y controversias, sus afinidades y amistades, sus enemistades y rupturas..., una historia jalonada de interesantes y jugosas polémicas. Mediante lo que el autor llama las tres grandes etapas de esta historia (los años Barrès, los años Gide y los años Sartre), el lector entra en contacto con la realidad –y la simbología– de los acontecimientos, con la realidad personal de quienes, protagonistas o personajes secundarios, intentaron mediante sus ideas, sus textos y sus declaraciones públicas influir sobre la sociedad de su tiempo y sobre el curso de la historia.