La agente Smoky Barret conoce muy bien el lado oscuro del alma humana. Ella misma tiene el cuerpo y el espíritu marcados por las horribles cicatrices que le han dejado los asesinos a los que ha dado caza durante años. Ahora se enfrenta a un caso muy extraño: la policía encuentra a toda una familia asesinada y la única superviviente, Sarah aparece cubierta de sangre. Ella sólo quiere hablar con Smoky, a la que narra la terrible historia de su vida marcada por la venganza de quien llama el extraño, un hombre dispuesto a acabar con cualquiera que ofrezca a Sarah una pizca de amor. Smoky se enfrenta a un sádico inteligente y despiadado al que va a ser muy difícil detener.