Durante una travesía por el Océano Pacífico,una noche de tormenta,Michael se cae por la borda.Tras horas de luchar por mantenerse a flote pierde la conciencia,pero a la mañana siguiente se despierta en la playa de una isla desierta.Michael no tiene ni comida ni bebida y al fin,agotado,se hace un ovillo para esperar la muerte.Al despertar encuentra un plato con pescado y fruta y un cuenco con agua fresca a su lado... No está solo. (Lectura recomendada a partir de 12 años)