Bertie vive en una granja en África. Su casa está rodeada con una valla muy alta para protegerla de las fieras que por allí puedan pasar. Aunque Bertie tiene órdenes de no cruzar jamás la alambrada, un día decide salir para salvar a un cachorro de león blanco de la fauces de las hienas. Nace una amistad entre ellos que los hace inseparables, pero Bertie es internado en un colegio de Inglaterra y su león vendido al dueño de un circo.