Montesquieu (1689-1755) no es sólo uno de los pensadores políticos más relevantes del siglo XVIII sino también el fundador de las ciencias humanas. Su obra capital, El espíritu de las leyes, sigue recordándonos la necesidad de oponer al despotismo, la esclavitud y la excesiva severidad de las leyes, la separación de poderes, el empeño por preservar una libertad responsable y la búsqueda de la felicidad personal. Carmen Iglesias sitúa el pensamiento de Montesquieu en el amplio contexto de la filosofía, la ciencia y la medicina de su tiempo y lo empuja a entablar un diálogo profundo con Descartes, Newton, Spinoza o Leibniz, con el propósito de que nos percatemos no sólo de su amplitud, sino también de su indiscutible actualidad.