Una novela fascinante donde los animales son mucho más que simples testigos...
Manuel Ríos San Martín ha trabajado como productor ejecutivo, director y guionista en distintas series de televisión siendo autor de tres novelas, siendo su última publicación El olor del miedo, un thriller con una premisa original y muy diferente a lo que se encuentra en el panorama actual de este género.
En esta novela, Manuel innova y rompe con el canon de la novela negra al colocar a los animales como eje principal de su historia, pues no solo son víctimas, sino también protagonistas de una intensa trama que planteará y llevará al lector a hacerse una gran duda moral; ¿Vale lo mismo la vida de un animal que la de un ser humano?
Argumentando esta interesante cuestión, el autor introducirá, de un modo muy sutil y completamente justificado, algunas reflexiones en donde comparará la especie humana con la animal, permitiendo que los lectores aprendamos curiosidades y descubramos algunos comportamientos que nos asemeja y diferencia.
Lejos de lo que pueda parecer, estos planteamientos no condicionan hacia un adoctrinamiento, sino que a través de los personajes se vislumbra opiniones que van a favor y en contra, dejando que seamos los lectores los que decidamos en qué lado de la discusión nos posicionamos.
La pluma de Manuel es magistral, directa, concisa y, sobre todo, muy visual. Con algunos toques poéticos, el autor consigue introducir de forma globalizada un sinfín de temáticas y detalles que hacen plausible su discurso, aunque también, destaca especialmente por mantener la tensión y crear gran dinamismo a través de los diversos acontecimientos que conforman la obra.
La cultura popular nostálgica del rock, la defensa de los derechos de los animales, los vínculos afectivos entre especies, la amistad, las relaciones románticas, la búsqueda de un camino vital, la profesionalidad laboral o la maternidad son algunas de las temáticas representadas por los carismáticos y bien configurados personajes, quienes encarnan una o varias de estas preocupaciones.
Estos personajes, indispensables en su totalidad para la trama, tienen una personalidad tan marcada que resulta de gran facilidad identificarse con ellos por el gran trasfondo humano que esconden lleno de luces y sombras.
Todos ellos evolucionan a lo largo de la novela, salvando sus diferencias y superando un camino de aprendizaje que les hará sentirse libres y seguros consigo mismos. Este desarrollo irá unido al caso de asesinato, el cual les permitirá enfrentarse a numerosas dificultades y escenarios que así mismo les ayudará a transformar su vida personal.
La acción, la tensión, la injusticia, la sexualidad y el amor serán motores que dirijan la trama llevando al lector por una montaña rusa de emociones.
La ambientación y las localizaciones son precisas, trasladando al lector inmediatamente a las calles de Valencia y sus alrededores, haciendo sentir que la propia ciudad forma parte del elenco.
Sin lugar a dudas, El olor del miedo es un thriller muy cinematográfico, visceral y lleno de emoción que apela a la sensibilidad y a la empatía.
Se trata de una novela que cambia el paradigma de lo conocido, haciendo que no sea “solo una novela de asesinatos”, sino que contiene profundidad en sus personajes, planteamientos de cuestión social, animalismo y grandes dosis de entretenimiento y acción.
Una obra que, animalista o no, no dejará indiferente y que te atrapará desde la primera hasta la última página. (Marisa Costa, 26 de marzo de 2024)
hace 8 meses